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Jacinto: el “pintor” que jugó contra Alemania y le negó la camiseta a Matthäeus

Jacinto Cabrera (Foto AUF)

  
Belvedere. Suena el teléfono en la casa de los Cabrera. El dueño de casa baja de la escalera. Se saca el sombrero de diarios de la cabeza. Se limpia la pintura con un trapo con thinner, y atiende.

Del otro lado preguntan: “¿Jacinto?”. El hombre responde afirmativamente a su nombre.

“Soy el Pistola. ¡Estás citado para viajar con la selección a Alemania!”, le anuncia visiblemente exaltado.

“Déjate de joder Pistola que estoy pintando la casa…”, responde con la lógica incredulidad del que recibe un llamado de esas características.
Pero el presidente de Progreso insistió. A lo que Jacinto respondió: “Dale, dale, si me pagás el pasaje voy a la China igual…”.

“Te paso con el presidente de la AUF”, le dijo Daniel Marsicano para oficializar una inédita citación a la selección uruguaya que escasos días después jugaría contra Alemania en el Wildparkstadion de Karlsruhe .

Y allá partió Jacinto. Con lo puesto. Con pintura entre las uñas. Y en cuestión de días pasó de pintar su casa a jugar contra Lothar Matthäus, Jürgen Klinsmann, Karl-heinz Riedle y Andreas Möller, entre otros.
Su inédito caso fue tan comentado que Jacinto Cabrera quedó reconocido para siempre en la historia como “el pintor”.

Renuncia Maneiro, designan a Fleitas

 

En setiembre de 1993 la selección uruguaya no logró clasificar al Mundial de Estados Unidos al perder 0-2 con Brasil en Maracaná. Pese a ello, para el mes siguiente estaba pactado un amistoso contra Alemania.

La celeste era conducida técnicamente por Ildo Maneiro. El entrenador realizó una convocatoria que, entre otros, contenía los nombres de Ricardo Canals (Nacional), Gustavo Méndez (Nacional), Diego Dorta (Peñarol), Sergio Martínez (Boca) y Ruben Da Silva (Boca).

Sin embargo, Nacional y Peñarol negaron los jugadores y eso desencadenó la renuncia del técnico Maneiro el 5 de octubre de 1993.

“Rescindí contrato de común acuerdo con las autoridades de la AUF. Los dirigentes me expresaron que había futbolistas que no iban a ser cedidos por las instituciones a las cuales pertenecen, por lo que consideré prudente no dirigir al equipo en tales condiciones”, expresó Maneiro.

Mortimer Valdez, presidente de la AUF en ese entonces, manifestó que “Nacional y Peñarol hicieron valer el acuerdo celebrado con los anteriores neutrales, el cual los eximía de ceder a los jugadores, pues estarán disputando la Supercopa”.

Ante esto y la urgencia de tener que viajar a jugar con Alemania en una semana, los dirigentes se comunicaron con Roberto Fleitas a los efectos de saber si estaba dispuesto a aceptar la propuesta de dirigir a la selección por un partido.

Fleitas visitó a Maneiro en su domicilio y sobre la hora 20 se trasladó a la AUF para ratificar el convenio contractual.

Citan a Jacinto


El nuevo entrenador de la celeste confeccionó la lista pero, a último momento, se bajó Walter Pelletti que jugaba en Huracán. La celeste se quedaba sin delanteros para enfrentar a los alemanes.

Y como Fleitas conocía a Jacinto Cabrera ordenó llamarlo de apuro. Tan de apuro que la delegación estaba en el aeropuerto y Jacinto pintando su casa cuando Daniel Marsicano, presidente de Progreso que viajaba con la delegación, lo llamó para darle la noticia de la insólita citación.

“Era un domingo, no había fútbol por el partido de la selección y yo estaba pintando mi casa cuando a las 10 de la mañana el Pistola, que me conocía de Progreso y éramos amigos, me llamó por teléfono”, expresó Jacinto a Que la cuenten como quieran rememorando el hecho.

Como el delantero no creía la noticia, Marsicano le pasó con el presidente de la AUF que le comunicó la citación. “¿A qué hora hay que estar?”, preguntó Cabrera. “Tiene que venir ahora, ya estamos en el aeropuerto”, le dijo Mortimer Valdez.

Los detalles desconocidos

La historia detalles tan inéditos como insólitos que los narró el protagonista en la charla con Que la cuenten como quieran, como que su señora no le creyó cuando la llamó para decirle que se iba a Alemania.

“Llamé a mi señora que estaba trabajando en la panadería que teníamos y le digo: ‘mi amor, me voy para Alemania’. Y me dice: ‘quédate quieto que ya se te va a pasar “, reveló Jacinto, entre risas, sobre aquella charla con su señora.

Jacinto se pegó la ducha más rápida de su vida, se tomó un taxi, y partió rumbo al aeropuerto donde, para su suerte, el vuelo estaba retrasado.
Cuando llegó se encontró con José Nito Puente, que era su compañero en Liverpool.  
José Puente (Foto: Liverpool juveniles)


“¿Qué hacés acá? ¿Se va un pariente?”, le preguntó Puente que lucía el traje de la selección.  “No, no, me citó Fleitas”, respondió Cabrera con una carterita debajo del brazo. Pero Puente, que no podía creer, volvió a preguntar: “¿Y no trajiste nada”. A lo que Jacinto acotó mostrando sus manos: “Mirá, tengo pintura en las uñas”.

A los pocos minutos los jugadores embarcaron, vestidos de traje azul con el escudo de la AUF en el saco, mientras que Cabrera lo hacía de particular con el pantalón que había podido ponerse a las apuradas en su domicilio.

Ahora se asusta Matthäus

Foto Twitter @LMatthaeus10

Y Jacinto Cabrera pasó de pintar su casa a ser titular, con la camiseta número 9 de la selección, la tarde 13 de octubre de 1993 ante la Alemania de Berti Vogts.

Uruguay formó con Oscar Ferro; José González, Paolo Montero, Fernando Kanapkis y Luis Romero; Julio Rodríguez, Gustavo Poyet, Santiago Ostolaza, Juan Ferreira; Jacinto Cabrera y Ricardo Dos Santos. Ingresaron en el transcurso del juego Ricardo Bitancort, Julio Albino y Osvaldo Canobbio.

Los alemanes lo hicieron con Andreas Kopke, Lotthar Matthäus, Stefan Effenberg, Jürgen Kohledr, Thomas Helmer, Christian Ziege, Thomas Hasler, Guido Buchwald, Andreas Möller, Jürgen Klinsmann y Karl-heinz Riedle.

“Cuando llegamos a Alemania, Fleitas me dijo ‘vas a jugar de titular’. Yo no lo podía creer. Me dieron la 9. Alemania tenía terrible equipo. Recuerdo que llegaban de una serie de malos resultados y querían echar al técnico por lo que armó tremenda selección”, rememoró Jacinto.

A los 11 minutos los alemanes ya ganaban 3 a 0 con goles de Buchwald, Möller y Riedle.

“Le provoqué un trabajo bárbaro a Matthäus… ¡Toqué dos pelotas! Yo jodía con mis compañeros y les decía, ahora se asusta Matthäus porque tiene que enfrentar al mejor 9 del mundo”, contó entre risas Cabrera.

El delantero acotó que los alemanes eran enormes físicamente “y nosotros un rejuntado”.

Por curioso que resulte, el excapitán alemán le pidió la camiseta a Jacinto. Pero no la cambió. “Me la pidió Matthäeus pero era la última camiseta de Uruguay que iba a tener y le dije que no. En la selección, mientras jugué, nunca cambié una camiseta, me la traía de recuerdo. Pero las regalé todas”, reveló el exdelantero a Que la cuenten como quieren.

Uruguay perdió 5 a 0 aquel partido contra Alemania.
Foto AUF


Jacinto siguió adelante con su carrera. El delantero había llegado a la capital proveniente del club Con los mismos colores de Mercedes a Progreso. Vivió en la sede de los gauchos donde le armaron un cuarto. Unos años después lo compró Nacional a cambio de 35 mil dólares. En una gira por Europa con los tricolores, lo vieron, y fue negociado a Valladolid. Con la plata del pase se compró una casita y puso un negocio que mantiene hasta el día de hoy. Luego fue a Salamanca. A su regreso al país pasó por Peñarol, Cerro, Progreso y Liverpool.

Un día dijo basta. Y nunca más fue al fútbol. “Para romperme la cabeza y gastar dinero de mi bolsillo me quedo en casa. Tengo un comercio en San Luis, sobre la ruta. Y acá vivo tranquilo. Voy a pescar cuando quiero”, expresó Jacinto que un día, de estar pintando la casa, pasó a ponerse la celeste para jugar contra Alemania. Perdieron 5 a 0. Pero que le quiten lo bailado. Jugó contra Matthäus, Klinsmann, Karl-heinz Riedle y Andreas Möller. Pero lo más curioso es que, inesperadamente, entró en la historia para siempre como el pintor.

Comentarios

  1. Las historias del fútbol, son historias de vida pero con mucho sabor porque la idiosincrasia de los personajes involucrados nos ilustra sobre la particular vivencia personal y colectiva de cada historia, en su momento histórico y en el contexto que ocurren.
    Gracias una vez mas por compartir con tus lectores, amigos muchos, este y cada episodio de las cosas del fútbol.

    ResponderEliminar
  2. Las historias del fútbol, son historias de vida pero con mucho sabor porque la idiosincrasia de los personajes involucrados nos ilustra sobre la particular vivencia personal y colectiva de cada historia, en su momento histórico y en el contexto que ocurren.
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    Gracias una vez mas por compartir con tus lectores, amigos muchos, este y cada episodio de las cosas del fútbol.

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