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Síndrome de Down, del llanto a la historia inspiradora de Diego Varela como padre y técnico de la selección

Diego Varela con su hijo Thiago (Foto: @FutsalDownUy)


 La vida lo ponía a prueba a Diego. Su señora en la camilla. Los trabajos de parto encaminados. Cuando, a pocas horas del nacimiento de su hijo, la pareja se enteró que el chico tenía síndrome de Down. El primer choque emocional fue demoledor. Se largó a llorar. Lloró dos días de corrido. “El impacto es tremendo, es un mazazo que te tira al subsuelo. Estuve 48 horas llorando pero sabía que esas lágrimas eran la fuerza para el futuro”, expresó a Que la cuenten como quieren.

Conmovido por la noticia, Diego subió al auto con su hijo chico y puso rumbo a su casa. En silencio, el niño entendía la situación. Los ojos rojos del padre hablaban por sí solos. El vehículo se detuvo en la puerta. Entonces Luca, que en ese entonces tenía 10 años, lo miró y le dijo: “Papá, quedate tranquilo que ya lo superé y esto va a salir todo bien”. Se abrazaron y lloraron.

Diego “Cascara” Varela, exjugador profesional, con pasado en River Plate y convertido en entrenador, jamás imaginó lo que le tenía deparado el destino. Se levantó a pelear por su hijo, formó junto a Rodrigo Ferreyra una escuelita de fútbol para chicos con síndrome de Down y se acaba de convertir en el entrenador de la selección uruguaya que jugará un Mundial. Su Mundial. El del amor.

A Diego no se la cuentan. La vivió y la vive con propiedad. Y sobre todo con naturalidad. Su historia es inspiradora.

 

El nacimiento de Thiago

Diego Varela DT de la selección (Foto: @FutsalDownUy)


Antes del nacimiento de su tercer hijo la señora de Diego se sometió a todos los estudios. Todo transcurría bien. Por eso la noticia resultó tan sorpresiva. Como lo reveló el propio Varela con total naturalidad.

“Son momentos inesperados. Vos estás esperando, como todo padre, para ver si se parece a uno u otro, si es rubio o morocho, pero cuando te pasa algo así se te vienen 100 preguntas a la cabeza y ninguna tiene respuesta en el momento. Yo decía: ¿Por qué a él? No es justo. Pero el tiempo va explicando un montón de cosas. Y si Thiago necesitaba una familia, esa era la nuestra”, reveló a Que la cuenten como quieran.

Diego Varela asume que fue el más afectado de la familia. “Lloré, lloré mucho. Pero una de las cosas que me dejó más tranquilo fue cuando los chiquitos vieron a su hermanito. La felicidad de ellos por tener a su hermano fue increíble. Eso me tranquilizó y ellos me empezaron a enseñar. Pucha, muchas cosas me enseñaron. Cómo lo tomaron y cómo actuaron me sirvieron de ejemplo”, admitió.

Y luego de rememorar la frase del más chiquito, que lo marcó y se le llevará para siempre cuando le dijo: “Papá, quedate tranquilo que esto va a salir todo bien”, acotó que sus hijos le enseñaron a actuar en situaciones que para él eran durísimas.

“Me hicieron saber que no era ningún drama, la fuerza que ellos tenían me la transmitieron para salir adelante”.

A partir de ahí todo cambió, Diego reconoce que “fue algo único lo que vivimos. Desde ese momento, es algo único todo lo que pasó”.

La familia asumió el tema con naturalidad al punto tal de que con su señora –de la cual hoy está separado pero unidos por Thiago- decidieron criar al niño sin hacer diferencias con sus hermanos Luca y Emanuel.

Desde la exigencia del comportamiento a la rutina diaria. Thiago va a un Caif que no tiene nada en particular, totalmente inclusivo. Va a natación como un chico más. Asistió a talleres de música. “Va a los lugares comunes y corrientes. Nosotros le tenemos confianza y lo acompañamos para no exponerlo a algo para lo que no esté preparado”, acotó.

 

Abriendo Caminos



Diego “Cascara” Varela estuvo toda la vida vinculado al deporte. Jugó al fútbol profesionalmente hasta que una rodilla dijo basta. Siguió vinculado como entrenador. Se encontraba preparando a chicos con sueños de jugar en Primera división cuando, de un día para el otro del año 2016, su vida dio un giro. Nació Thiago. Y su cabeza cambió.

“Empecé a ver otras cosas, necesidades más sociales, y un día hablando con Rodrigo Ferreyra (al que conoció en el Complejo Concepción) llegamos a la conclusión de los pocos espacios que había de fútbol para chicos con síndrome de Down en Uruguay”.

En plena charla, Rodrigo, que ya trabaja con chicos con el síndrome, le dijo: “hoy hicimos fútbol y los chiquilines se engancharon de una manera increíble”. Fue el disparador. “Tenemos que hacer algo”, respondió Diego. De ahí a la apertura de Abriendo Caminos, un espacio destinado a que los chicos vayan a jugar al fútbol y divertirse, fue un abrir y cerrar de ojos.

En un principio la idea fue pensada para que dos o tres personas la pudieran llevar adelante. En el año 2018 se puso en marcha la escuelita en el Complejo de canchas de Fútbol 5 Concepción. ¿La cita? Todos los sábados a partir de las 14 horas.

Rodrigo Ferreyra en Abriendo Caminos


El primer día Diego se puso el equipo deportivo sin imaginar lo que le esperaba. Cuando llegó a la cancha no lo podía creer. Se vio desbordado. El sueño superó las expectativas. El complejo estaba invadida de chicos que lo único que querían eran correr y pegarle a la pelota.

“Nos encontramos con muchos padres que estaban buscando actividades como el fútbol para sus hijos y no encontraban el espacio. Se nos fue de las manos. La demanda fue enorme”, admitió.

Hoy a los padres de los chicos les parece increíble llevar a su hijo a la escuelita de fútbol con su uniforme, su ropa de entrenamiento, que los chicos se sientan identificados con una camiseta y un escudo. Que tengan sueños, como todos.

“Eso marcó. Fue abrir el espacio, por eso el nombre (Abriendo Caminos). Lo que hicimos fue simplemente abrir el camino a través del fútbol, que es el deporte que elegimos como medio de inclusión, para que vengan, se divierten, jueguen, erren goles, se enojen”, contó Diego.

Las ayudas no demoraron en llegar. Los alumnos del Uruguayan American School hicieron una movida solidaria y junto con el club Plaza Colonia donaron materiales.

 

La carta de agradecimiento

Foto: @FutsalDownUy


La escuelita se puso camino al andar. Un día, Diego y Rodrigo le contaron a los padres alguno aspectos del proyecto y la idea que tenían de empezar a jugar con otras escuelitas (hay tres más que son Creando Sueños de Pando, Peñarol Inclusivo y Plaza Colonia). Los padres de los chicos los miraron con cara de incredulidad.

Sin embargo, llegó el día del primer partido. Fue en Las Piedras.

De aquel encuentro Diego guarda otro recuerdo en su memoria y en su corazón. Una carta. Una carta de los padres de un chico. “Quiero agradecerles porque para mi hijo, luego de tantas frustraciones, esto fue un sueño hecho realidad. Siempre soñó con jugar un partido de fútbol y nunca tuvo la chance. Hoy se le cumplió el sueño”, decía parte de la misiva donde, entre otras cosas, los papás del chico revelaban que habían pasado todo el partido llorando. “Esa carta no la olvido, está en un rincón de mi memoria y mi corazón...”, dijo Diego Varela.

Y agregó: “yo conocía una parte de la historia del fútbol, esa en la que se entrena para ser profesional, para competir, para ganar, y me di cuenta que para un montón de gente el sueño es jugar un simple partido con su equipo. Con tan poco llegan a ser tan felices... Aprendí a darle valor a otras cosas que antes no me daba cuenta”.

 

Ponerse la camiseta de Uruguay

Nacho con la camiseta de @1_Muslera_25


Dos años después de iniciar el camino a Diego le llegaron inquietudes del exterior. Argentinos y brasileños empezaron a llamar para transmitirle a Varela que no podían entender como un país tan futbolero como Uruguay no tenía una selección de chicos con síndrome de Down.

Diego y Emanuel Fullentise (que trabaja en la Escuela de Pando) tomaron las bases del proyecto argentino y se largaron a esta nueva aventura. Armaron una selección de Futsal para competir con miras al Mundial de Perú 2022.

El sábado 3 de octubre quedará marcado a fuego. Fue la presentación de la selección de Futsal. Diego se volvió a emocionar hasta las lágrimas…

“Fue otro día del que ninguno se va a olvidar. En un momento me puse a hablar diciéndoles a ellos de la importancia de esto que se creó para representar a Uruguay en competencias internacionales. Un sueño para todos. Y empezó a llorar uno, dos, tres, cuatro y empezamos a llorar todos.

Para ellos jugar por Uruguay es como para Suárez hacer un gol en un Mundial. La vida me puso a prueba. Me mandó un hijo con síndrome de
Down pero ahora tengo infinitos hijos en todos estos chicos que, como todos, tienen sueños por cumplir”.



Comentarios

  1. Felicitaciones!!A seguir siempre para adelante ,con humildad .Van a llegar a competir y estaremos felices de verlos .Vamos que se puede!!

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  2. Felicitaciones excelente iniciativa ya son campeones

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  3. Estuve ahí por mí sobrino Franco de plaza colonia y lo que sé vivió es imposible de explicar si no lo viste, una experiencia increíble felicitaciones a todos lo que hicieron posible éste día y los que vendrán

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  4. Que bella es la EMOCIÓN. A pesar de que muchas veces tratamos de que no se note ( cuando esa voz interior nos grita y la mandamos callar). Cuando el deporte, a través de una sencilla historia, nos provoca un deseo irrefrenable de llorar, es en ese instante que se hace visible que todos los seres humanos siempre avanzamos impulsados por lograr un sueño. Quizá los protagonistas de esta historia nunca se imaginaron que serían atletas de alto rendimiento!!. Ahora los integrantes de esta selección naciente, tienen la responsabilidad de representarnos a todos. Les deseo lo mejor y que cada sesión de entrenamiento sea un intento por tratar de ser la mejor versión posible de cada uno y del equipo.

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  5. Que bella es la EMOCIÓN. A pesar de que muchas veces tratamos de que no se note ( cuando esa voz interior nos grita y la mandamos callar). Cuando el deporte, a través de una sencilla historia, nos provoca un deseo irrefrenable de llorar, es en ese instante que se hace visible que todos los seres humanos siempre avanzamos impulsados por lograr un sueño. Quizá los protagonistas de esta historia nunca se imaginaron que serían atletas de alto rendimiento!!. Ahora los integrantes de esta selección naciente, tienen la responsabilidad de representarnos a todos. Les deseo lo mejor y que cada sesión de entrenamiento sea un intento por tratar de ser la mejor versión posible de cada uno y del equipo.

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  6. Gracias seño por esta historia! Gracias cáscara por el amor y el ejemplo!! Que sigan sumando experiencias y emociones

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  7. Sin palabras que compañero me dio la vida el fútbol hermano sos y serás un genio dios t bendiga que feliz me hace tu historia y orgulloso de averte conosido y de jugar contigo geniooooo

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  8. Impactante ...debiera la Gente aprender mucho de ellos....Felicitaciones...Señorans

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  9. Gracias amigo por recordarnos due siempre podemos más.
    Saul.

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  10. Exelente historia,felicitaciones a Diego y Rodrigo

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  11. Soberbia y por demás emotiva historia. Y como siempre la forma de contarla hace la diferencia.
    Muchas gracias por compartirla.

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  12. Impresionante historia si tendremos que aprender en la vida !! Muchas gracias Nacho

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