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Vaya tranquilo maestro. Usted le devolvió la selección a la gente. La hizo cantar el himno. Emocionarse hasta las lágrimas. Y volver a sentir orgullo de ser uruguayo. A los niños les dejó en claro que la patria es la infancia. Transmitió valores, inculcó respeto. Se puso del lado de los que defendían sus legítimos derechos. Le devolvió la camiseta a Uruguay.

Foto gentileza Martín Cerchiari


Renunció a la FIFA cuando tocaron a Luis Suárez. Discutió con Lugano cuando entendió que debía salir del equipo. Le permitió abandonar la concentración a Cavani para acompañar a su familia en un momento complejo de su vida. Abrazó a Godín con admiración y le habló a Valverde como si fuera su hijo. Se ofreció a llamar a un juvenil de la Sub 15 que se dormía y faltaba al liceo. Y se puso de pie, pese a las dificultades físicas, para gritar un gol de su país.

Pucha cuanta cosa queda en el camino. Tal vez, como usted mismo dijo, es la recompensa.

Se terminó maestro. Nada es para siempre. Pero el tiempo pondrá las cosas en su lugar. Usted reservó un lugar en la historia. Pese a aquellos que en los últimos tiempos dinamitaron el territorio para satisfacer intereses propios y ajenos.

Su obra molestó. Usted limpió. Pasó el famoso cepillo de agua con jabón de Lescano en la selección. Terminó con determinados privilegios. Basta con decir que cuando llegó no había agenda de teléfonos en la AUF. Los jugadores eran citados desde la empresa que tiene los derechos de televisión. Esto pocos lo saben.

Usted generó jugadores con compromiso y pensantes que dejaron en evidencia a la clase directriz. Esos dirigentes que tantas veces atacaron su proceso, son los mismos que votaron que la camiseta de Uruguay debía venderse en 8 millones y no en 24 como finalmente ocurrió. Todo dicho.

Son los mismos dirigentes que vivieron pidiendo dinero, abaratar costos, rebajar salarios, quejarse de la selección, pero nunca se les cayó una idea. Y lo peor del caso es que, cuando tuvieron que negociar derechos, los regalaron al vil precio de la necesidad. Como le escuché decir a Mario Bardanca: “La necesidad es enemiga de los hombres libres”.

Usted deja una selección autosustentable y que genera ingresos incalculables. A saber: la venta de la camiseta, los derechos de TV, premios por clasificar a los mundiales, amistosos, juveniles negociados al exterior cuyo dinero ingresó a las arcas de los clubes, entre otras cosas.

Se perdieron cuatro partidos consecutivos con un rendimiento preocupante y ahí está el punto. Nadie reparó en el cambio de calendario. Y a usted lo estaban esperando... como la canción de La Renga, Balada del diablo y la muerte.

Esta no es una defensa. Usted no la necesita. Pero escribo esto porque hay cosas que me llamaron la atención. Gente que metió la política de por medio y se molestó, entre otras cosas, por su defensa de los Derechos Humanos. Incomprensible. Insensible. Pero bueno, hay gente para todo.

En los últimos tiempos todo lo que usted hizo o dijo, molestó.

Que no citaba a determinados jugadores, que era inexplicable que no entrenara en doble turno, que no transmitía nada al borde de la cancha, que declaraba mal, que el equipo no jugaba a nada.

Algunos lo trataron como si usted fuera un improvisado. Pedían entrenar en doble turno con un desconocimiento de las cosas que se hacen cuando llegan los jugadores. Desconociendo la capacidad de los doctores Alberto Pan y Edgardo Barbosa o del profesor José Herrera, como si esos profesionales no supieran lo que tenían que hacer.

Me recordó una frase de César Luis Menotti cuando dijo: “Hay una imprudencia en el periodismo. Hay muchos que dicen yo el penal lo hubiese tirado de determinada manera. ¡Vos no los hubieses tirado, ni lo vas a tirar nunca! Porque no vas a entrar nunca a jugar 11 contra 11 a la cancha de Boca. Entonces tenés que ser prudente”.

A usted le reclamaron que desperdició a la mejor generación de jugadores de la historia con Cavani, Suárez y Godín a la cabeza. Me pregunto: ¿Qué dejamos para los argentinos? Tienen a Messi, el mejor jugador del mundo, y recién ganaron la Copa América. ¿Se dan cuenta? Ya lo dijo Palito Pereira: “Recién ahora me igualó Messi, 10 años después me igualó”.

¿Pero sabe qué respondían sus detractores? Chile ganó dos Copa América. Con el tiempo comprendí lo que usted le pidió a sus jugadores cuando estaban en plena batalla por los derechos de imagen y aparecía cualquier actor en escena para ensuciarlos: no bajen el nivel de discusión.

Lo apliqué. Gracias por la enseñanza. No me interesa el circo, ser tendencia en twitter o generar 10 mil clic más en mis notas.

Se terminó maestro. Nada es para siempre. La vida sigue, el fútbol también.  Como dijo Manu Ginóbili: “Lo normal es perder, y a veces ganás”. Le tocó perder. Pero su legado quedará para siempre. Vaya tranquilo maestro, el tiempo pondrá las cosas en su lugar. 

Comentarios

  1. Cómo nos tienes acostumbrados, es excelente el nivel y desarrollo de la nota, pero en algo no coincido (y es raro) al Maestro, no le tocó perder en esta oportunidad, todo lo contrario, es más el desarrollo de tu nota demuestra lo contrario, morirá siendo un ganador, en la vida que es lo importante. Abrazo!

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  2. Excelente. Si muchos Uruguayos se tomarán el trabajo de analizar el proceso , se darían cuenta de los logros . En proceso se clasifico a todos Los Mundiales . Pero hay Gente que dice que no se logró nada. Nada ? Uruguay es nombrado en le Mundo como una Selección competitiva.El exitismo domina a algunas personas....

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  3. Es el pensamiento de muchos excelente tu nota coincido plenamente con lo que escribis

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  4. Todo cierto y justo y todo seria cierto y justo si el Maestro hubiese dado el paso al costado que le correspondía dar hace (al menos) tres años. Desde el mundial de 2018 Uruguay tuvo dos partidos destacados. Dos partidos en 3 años. Un 4 a 1 a Ecuador por Copa América 2019 y el 0 - 3 a Colombia. Todo lo demás ha sido desesperanzador. En Eliminatorias incluso tenemos más puntos de los que deberíamos por rendimiento puesto que las victorias contra Chile y Ecuador perfectamente podrían haber terminado diferente. No se saca a Tabárez por perder con Argentina 2 veces, con Brasil y con Bolivia en La Paz. Se lo saca por empatar con Venezuela y Paraguay (2 equipos que no van a clasificar) y por empatar con Colombia. De haber ganado esos partidos el desastre de las últimas fechas por preocupante que fuera igual era intrascendentes y la posición de Tabárez era inamovible. TODO el respeto del mundo para sus logros, su trayectoria y sus victorias extra-futbolísticas. Admiración por su calidad como líder y el respeto que impone en futbolistas y colegas. Dicho todo eso: bien echado.

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    1. Si bien tu opinión es respetuosa con el maestro discrepo con ella. La responsabilidad de estar o no en la conducción dela selección no es del propio maestro es de los dirigentes. Si como decís querían renovar debieron hacerlo al terminar el mundial de Rusia (hubiera sido una locura al venir con el 5o puesto pero cualquiera puede opinar cualquier cosa). No tuvo ningún sentido cesarlo en el medio o más bien al final de la eliminatoria cuando otro técnico no tiene tiempo de trabajar. Nadie merece ser sacado por perder con Argentina, Brasil y La Paz en Bolivia, mucho menos por empatar con Paraguay o Venezuela (que por otra parte ya paso en otras eliminatorias). Yo no soy ningún técnico pero parece tan de locos que lo defiendan tantos (a mi juicio ignorantes pero dicho con respeto). En mi defensa tomo las declaraciones de Sergio Markarian, que nunca fue tenido en cuenta y tiene pergaminos y experiencia mucho mayor que todos lo que sonaron y por supuesto mas que el tornado. Busquen su opinión en internet "Tirando paredes" el mes pasado.

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  5. la salida de un jugador de la concentración para visitar a su padre, un asesino, que alcoholizado, mato a un pibe , huyo y no tuvo reparos, no es de destacar. si lo hace otro todavía esta preso.

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