Viajaron en un avión militar y comieron la comida de los pilotos. El zaguero que marcó a Ronaldo iba a entrenar en bicicleta desde Las Piedras. Pasaron de cobrar US$ 5 mil por año de sponsor a 85 mil por un partido. La odisea de Racing en la Copa Libertadores. Una típica historia con sabor uruguayo y aroma de barrio. Un viaje digno de ser contado de un equipo que clasificó en la cancha y quedó eliminado en los escritorios.
Racing
venía de la B pero el equipo logró sorprender aquel año 2009 donde llegó cabeza
a cabeza con Peñarol por un lugar en la Liguilla. En la tabla los puntos no le
daban al carbonero, pero su dirigencia reclamó por entender que no correspondía
que les descontaran puntos de la tabla Anual por un incidente con Danubio. La
situación generó un litigio en los tribunales de la AUF. Aquel tema abrió las
puertas de Racing a Juan Ceretta en su calidad de abogado.
Racing
ganó la disputa en los escritorios y jugó la Liguilla que terminó ganando
Cerro. Lo que nadie imaginó por Sayago fue que el equipo se metiera en el “lío”
clasificando a la primera fase de la Copa Libertadores de América para jugar
partidos de ida y vuelta contra Junior de Barranquilla. El que ganaba pasaba a
jugar el torneo en fase de grupos. Y se inició la aventura…
En
el club no tenían ni idea de qué se trataba. El equipo jamás había disputado
una Copa y no tenían real dimensión de todo lo que implicaba un viaje a
Barranquilla. Un infierno de ciudad por el calor.
Juan
Ceretta cumplía con sus tareas habituales cuando un día le sonó el teléfono.
“Juan, necesitamos que asumas como delegado porque no tenemos mucha idea de los
temas de la Copa y los reglamentos”, se sinceró el presidente Mario Rusconi.
Ceretta
puso manos a la obra. Hizo una especie de curso intensivo de los reglamentos y
se embarcó en la tarea. “Pensábamos en hacer algo digno. Junior tenía jugadores
de selección, entonces la idea era ir a Barranquilla a no pasar vergüenza, a no
comernos una goleada. Recuerdo que como típico club de barrio teníamos que
ahorrar todo lo posible”, rememoró Juan Ceretta en charla con Que la cuenten como quieran.
¡Metete a la cancha!
El
28 de enero de 2010 quedó marcado a fuego en Sayago. Estadio Metropolitano de
Barranquilla. Ahí, donde hasta la mismísima selección nacional la pasó mal. Ahí
estaba Racing.
Era
tan poca la fe que se tenían los dirigentes que en tono de broma le dijeron a
Diego Scotti que si no perdían en Barranquilla les pagaban la cerveza a los
jugadores. “Yo les aceptaba cualquier promesa porque era imposible”, expresó
Ceretta.
Arrancó
el partido y a los 12 minutos gol de Junior. Presagio de una noche negra. Pero
16 minutos después Mirabaje devolvió el alma al cuerpo a todos igualando el
partido.
Racing
fue llevando el juego. “Lo empezamos a sufrir”, expresó con total sinceridad
Ceretta. Pero mire como son las cosas, a los 67 el zaguero Ignacio Pallas puso
el segundo gol. No lo podían creer.
En
ese momento un jugador de Racing cayó fulminado en el campo de juego. Los
jugadores llamaban al médico pero el profesional no estaba porque había
concurrido al sorteo del control antidopaje. “Y Verzeri en la desesperación me
dice: ‘Juan, mandate para la cancha, dale’. Y ahí me mando para adentro y me
pongo a simular que atendía al jugador, que si mal no recuerdo era Cauteruccio,
que me miró y me dijo: ‘¿qué hacés acá? No me toques”, rememoró entre risas el
exdirigente del club de Sayago.
Racing
tenía encaminado el triunfo pero, un minuto pasada la hora, Martín Arzuaga
decretó el empate para Junior.
Los
dirigentes cumplieron la promesa pagando la cerveza al plantel. La sobremesa se
hizo larga.
“Nos
quedamos con Mario (Rusconi, el presidente) conversando toda la noche y
pensando qué hacíamos para la revancha. Y Mario me dice: tenemos que llevar el
partido a una cancha donde la gente se pueda hacer sentir, no podemos jugar en
el Centenario’. Y ahí se nos ocurrió el Parque Central”, recordó el delegado
del club.
Pero
el tema no pasaba solo por la cancha, sino que había que llenarla, colmar las
tribunas de gente. ¿Qué hicieron? Por ese entonces Haití había sido sacudido
por un terremoto. Por lo que Racing decidió unirse a la campaña para recaudar
fondos para los niños donando la recaudación.
El
4 de febrero había 12 mil personas en las tribunas del Parque. “Yo no me olvido
de aquella noche. Había banderas de otros clubes y un detalle que me quedó
marcado fue un camión de gente que llevó Uruguay Montevideo”, expresó Ceretta.
Racing
ganó 2 a 0 con dos goles del histórico Líber Quiñones y clasificó a la fase de
grupos. Aquella noche hubo gente con lágrimas en los ojos. Desde los que vendieron 100 rifas a 100 pesos para viajar a Colombia, hasta aquellos que llevaron nuevamente a su padre a la cancha para ver a su Racing en la Copa Libertadores. "Fui con mi viejo de 80 años que es hincha de niño, del viejo barrio San Martín y me llevaba siempre a ver al cuadro. Ahora me tocaba llevarlo", reveló Roberto Zaquiere.
Ronaldo contra Racing
En
Sayago nadie quería despertar del sueño. El viejo cuadro del barrio pasó de jugar
los sábados en la B a la fase de grupos de la Libertadores. Aquella no era una
Copa más. Corinthians cumplía 100 años y se había reforzado para ganarla. El
club paulista incorporó a dos mega estrellas como Ronaldo, eterno goleador que
dejó su huella en Brasil, Barcelona y Real Madrid, y el reconocido lateral
Roberto Carlos. ¿Y contra quién le tocó a la escuelita? Contra el Corinthians
del “Gordo” Ronaldo. Los otros dos equipos que completaban el grupo 1 eran
Cerro Porteño e Independiente de Medellín. Pero no fue todo. El sorteo se
ensañó con Racing y le marcó debutar contra Corinthians en su territorio.
Viaje en avión militar y sin comida
Y
Racing arrancó la odisea… El primer tema era resolver el viaje a San Pablo.
Ahorrar dinero era una prioridad. Fue entonces que averiguaron para volar en un
avión de la Fuerza Aérea. “Nos ahorrábamos un montón de dólares”, recordó
Ceretta.
El
tema ocurrió después. Cuando estaban arriba del avión. ¿Qué pasó? Los
dirigentes habían calculado los tiempos tomando como referencia un vuelo de
línea sin pensar que en un avión militar, a hélice, se demoraba mucho más.
¡Para qué! El técnico Verzeri estaba que volaba de la bronca. El avión no tenía
ni comodidades ni aire. El calor ahí adentro era infernal. Y para colmo empezó
a “picar” el hambre.
Ceretta,
en un intento desesperado, fue a hablar con el piloto para ver si se podía
hacer una parada técnica. “¿Qué te pensás que es un ómnibus esto?”, le
respondió el capitán de la nave. Entonces no se le ocurrió mejor idea que
preguntarle si la tripulación había llevado comida. “Y ahí los pilotos nos
compartieron la comida y los jugadores terminaron comiendo pascualina y torta
de fiambre. Por lo menos los titulares comieron algo”, expresó el entonces
dirigente del club.
Pero
lo que jamás pensaron los dirigentes de Racing fue todo lo que generaba la
figura de Ronaldo. Por concepto de sponsorización el club recibía cinco mil
dólares por año, pero la noche del juego contra Corinthians percibieron 85 mil
dólares a cambio de publicidad en la camiseta.
No cambien la camiseta
El
24 de febrero de 2010 la escuelita salió a jugar contra las estrellas de
Corinthians. Antes de salir al campo de juego el Loco Contreras se paró delante
de sus compañeros e impartió una orden: “Ahí adentro que nadie le pida la
camiseta a Ronaldo. Ahí son el enemigo”, reveló Ceretta sobre aquella charla
del capitán del equipo.
Al
minuto de juego Cauteruccio silenció Pacaembú decretando la apertura en el
marcador. Pero duró poco el sueño. A los 10 lo empató Elías y así se fueron al
descanso. A poco de iniciado el complemento Racing se quedó con uno menos por
expulsión de Darío Flores. Y faltando 15 minutos para el final Elías puso el
2-1 definitivo para el local.
Digno
partido del equipo de Verzeri que contaba con un zaguero como Rodrigo Brasesco,
que se iba a entrenar en bicicleta desde Las Piedras, y terminó marcando y
dominando a Ronaldo que tenía avión privado.
Al
final del juego el delegado del club intercambió camisetas y percibió lo que
eran aquellas estrellas mundiales: Ronaldo y Roberto Carlos tenían como 20
casacas destinadas justamente para ese fin.
“Pero
lo increíble fue que al final del partido le toca ir al control antidopaje a
Roberto Carlos y mientras esperaba para orinar tuvimos una larga charla. Fue
increíble. Yo charlando con Roberto Carlos. Un tipo muy humilde, a diferencia
de Ronaldo que tenía todo ese aire de divo”, dijo Ceretta a Que la cuenten como quieran. Tan
inesperado como el brote de hepatitis que atacó a varios jugadores del plantel
a su regreso de San Pablo.
Pese
a ello, en la segunda fecha Racing superó 2-1 a Cerro Porteño, uno de los
grandes de Paraguay. Luego sacó un empate 0 a 0 en el estadio Palogrande de
Manizales contra Independiente Medellín. A esa altura el equipo de Sayago
sorprendía a propios y extraños en la Copa.
Los
dirigentes decidieron volver al Parque Central el 25 de marzo de 2010 para
vencer 1-0 a los colombianos con gol de Ostolaza a los 74 minutos.
Racing
acariciaba la histórica clasificación a octavos de final. En la penúltima fecha
perdió 0-2 con Corinthians en el Parque y en la última sacó un 0-0 de Asunción.
El equipo de Verzeri terminó segundo en la serie. Histórico. Pero mire lo que
son las cosas, Racing quedó afuera por una disposición reglamentaria que se
heredaba del año anterior.
Resulta
que en la Copa de 2009 la crisis sanitaria, por gripe aviar, explotó en México cuando
Chivas y San Luis habían clasificado a octavos de final. Ningún equipo
sudamericano quería viajar a México y se decidió dejar fuera a los mexicanos,
bajo la promesa de restaurar su lugar en la siguiente edición de la Copa desde
la fase de octavos de final. Racing pagó las consecuencias. ¡Qué ironía del
destino! El club que había sufrido y superado un brote de hepatitis en su plantel,
quedó afuera de la Copa por una epidemia de Gripe A. Que te quiten lo bailado Racing.
Mi viejo viajo en esa delegación tiene mil anécdotas y fotos si te interesa
ResponderEliminarEspectacular historia, me encantó de principio a fin, muy divertida y atrapante. Qué increíble lo de que no haya pasado de fase!
ResponderEliminarLa voy a compartir con un compañero gran hincha de Racing. Muchas gracias!