Viajaron en un avión militar y comieron la comida de los pilotos. El zaguero que marcó a Ronaldo iba a entrenar en bicicleta desde Las Piedras. Pasaron de cobrar US$ 5 mil por año de sponsor a 85 mil por un partido. La odisea de Racing en la Copa Libertadores. Una típica historia con sabor uruguayo y aroma de barrio. Un viaje digno de ser contado de un equipo que clasificó en la cancha y quedó eliminado en los escritorios. Racing venía de la B pero el equipo logró sorprender aquel año 2009 donde llegó cabeza a cabeza con Peñarol por un lugar en la Liguilla. En la tabla los puntos no le daban al carbonero, pero su dirigencia reclamó por entender que no correspondía que les descontaran puntos de la tabla Anual por un incidente con Danubio. La situación generó un litigio en los tribunales de la AUF. Aquel tema abrió las puertas de Racing a Juan Ceretta en su calidad de abogado. Racing ganó la disputa en los escritorios y jugó la Liguilla que terminó ganando Cerro. Lo que nadie imaginó...